LA BELLEZA DE LA MUJER
Para la mayoría de las personas es muy importante el aspecto físico. Como mujeres nos miramos al espejo para ver nuestro aspecto externo; muchas al ver algo desagradable según el estándar del mundo y la sociedad prefieren realizarse cirugías estéticas, vestir a la moda utilizando prendas de vestir que dejan al descubierto ciertas partes de su cuerpo o utilizar maquillajes extravagantes que creen las hace ver mas hermosas, jóvenes, esbeltas, interesantes y sobre todo estar en tendencia; pero ¿sabes? Al final todo es pura vanidad (Eclesiastés 1:2) por que lo mas importante es la condición de tu corazón (Proverbios 4:23).
Con esto no quiero ni pretendo decir que es malo arreglarse o querer verse bien,, claro que no, ni esta en contra de Dios,, es aceptable siempre y cuando no sea tu prioridad ni sea por demostrar a los demás de una manera arrogante y altiva cuan bella y hermosa eres.
Hace unos días escuche a una reina de belleza dar su opinión a cerca de los parámetros y estándares de la belleza de la mujer y decía lo siguiente:
“La belleza no solamente radica en cómo nos vemos, la belleza radica en nuestro espíritu, en nuestra alma y los valores con lo que nos manejamos”.
Llama mucho mi atención esta definición que tiene de la belleza ya que ciertamente al crear Dios al ser humano lo formó y lo dotó de 3 áreas: ESPIRITU, ALMA Y CUERPO (1ª. Tesalonicenses 5:23).
La belleza externa está en el cuerpo, en lo que podemos ver y es el reflejo de lo que está en nuestro interior: el alma, en ella radican las emociones, los pensamientos y la voluntad; y el espíritu, en donde se encuentra la conciencia, la razón, la imaginación, la memoria y el afecto.
Cuanta razón tiene Dios, EL no se equivoca, por eso inspiró al rey Salomón a escribir lo siguiente: EL CORAZON ALEGRE HERMOSEA EL ROSTRO MAS POR EL DOLOR DEL CORAZON EL ESPIRITU SE ABATE (Proverbios 15:13).
Satanás ha distorsionado el concepto de belleza, ya que un atavío, una vestimenta, una apariencia o un cuerpo perfecto (físicamente hablando) no te hace bella; pues tanto la ropa como la apariencia y el cuerpo son efímeros, no son eternos, solo son temporales, la ropa se desgasta, la apariencia se desvanece y el cuerpo vuelve a su lugar de origen (Genésis 3:19).
Pero esta es la verdadera belleza, la que está en tu corazón, un espíritu afable y apacible (1ª. Pedro 3:3) Dios anhela que seas una mujer con un corazón extremadamente bello, hermoso, alegre y que se regocije en lo bueno. Un corazón que se incline por las cosas espirituales, un corazón que se deleite por aprender y por crecer en bondad, en misericordia, en gentileza, en agradecimiento, por hacer buenas obras, por amar al prójimo, por obrar bajo obediencia, sujeción, serenidad y respeto pero sobre todo anhela un corazón que no se deje corromper por las filosofías, enseñanzas y argumentos vanos que proceden del pensamiento humano, de la sociedad y del mundo (Colosenses 2:8).
Estos son los principios que deben regir tu vida y tu personalidad, la sociedad los llama valores pero Dios te enseña que si actúas conforme a su palabra derramará sobre tu vida el fruto de su Espíritu: AMOR, GOZO, PAZ, PACIENCIA, BENIGNIDAD, BONDAD, FE, MANSEDUMBRE Y TEMPLANZA (Gálatas 5:22). Tu actitud marca la diferencia, tu actitud de acuerdo al estándar de Dios te hace una mujer bella, fuerte, inteligente, sabia y sobre todo una mujer virtuosa (Proverbios 31:10-31).
Tu mujer, fuiste creada por unas manos extraordinarias y un corazón amoroso, misericordioso y eternamente bueno; DIOS EL TODOPODEROSO. EL te hizo y te formó a su imagen y a su semejanza, es decir te hizo hermosa, extraordinaria y sumamente poderosa para hacer lo bueno, lo recto y lo justo. Hoy no tienes que buscar la aceptación de los demás, tienes que buscar la aceptación de Dios y reconocer que has buscado una belleza superficial en el lugar equivocado, a partir de hoy reconoce y acepta que tu atractivo no esta en tu físico sino en tu temor y obediencia a DIOS.
FUENTE: DIOS