Déjame preguntarte ¿es lo mismo estar atribulados que estar angustiados?
¿Es lo mismo estar en apuros que estar desesperados?
¿El ser perseguidos significa que hemos sido desamparados?
¿Es lo mismo ser derribados que ser destruidos?
Generalmente estas son cuatro cosas que confundimos y no logramos establecer diferencias en ellas.
Permíteme leer el siguiente versículo.
2 Corintios 4:7-9 dice:
Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,
4:8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;
4:9 perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;
Claramente la Palabra de Dios establece diferencias en cada una de estas cosas, las cuales veremos a continuación para un mejor entendimiento.
Como seres humanos, siempre estaremos expuestos a sentirnos atribulados, en apuros, perseguidos y quizás derribados. Pero una cosa es estar atribulados y otra muy distinta es estar angustiados; quizás estés acosado por los problemas, pero otra cosa es que estos te hayan vencido; puede que estés pasando por muchas dificultades, pero muy distinto es que hayas perdido el ánimo en medio de ellas.
Puede que estés triste y te puede parecer que tu vida ha perdido el rumbo o tal vez te invade la pena pues estás lleno de tribulaciones, pero algo muy distinto es que pierdas la esperanza de que saldrás de todo esto; pues Dios sabe extender su mano y ayudarnos.
Isaías 41:13 dice: Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.
Una cosa es estar en apuros, y otra muy distinta es estar desesperados; puede que llegues a enfrentar grandes dificultades, pero muy distinto es que caigas en desesperación y que te hayas dado por vencido.
Puede que estés lleno de problemas, pero otra cosa muy distinta es que estés sin salida; puede que te acosen por todas partes, pero otra cosa es que te sientas abatida o abatido por ello.
Podremos estar en apuros y hasta confundidos en cuanto a que hacer, y otra cosa muy distinta es que hayamos sido presa fácil de la desesperación.
El Salmo 112:7 dice:
No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en Jehová.
Una cosa es ser perseguidos, y otra cosa muy distinta es que esto signifique que Dios nos haya desamparado. Mateo5:10 dice:
Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Es común que gentes que se levanten en contra de ti y los afanes de la vida lleguen con la intención de hacerte correr, y aunque esto sea así, no significa que Dios te haya desamparado. Romanos 8: 35-37 dice: ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
8:36 Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.
8:37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Perseguidos o en cualquier situación, pero nunca abandonados por Dios.
Una cosa es ser derribados, y otra cosa muy distinta es que esto signifique que hemos sido destruidos. Somos seres frágiles, pero aunque esto sea así, el poder de Dios obra en nosotros.
Puede que te hagan caer, pero esto no significa que te podrán destruir; te habrán podido tender una trampa y te han hecho caer, pero otra cosa es que esto signifique que hayan acabado contigo. Jeremías 20:11 dice:
Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada.
Para consuelo de nosotros el Salmo 121:5-8 dice:
Jehová es tu guardador;
Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
121:6 El sol no te fatigará de día,
Ni la luna de noche.
121:7 Jehová te guardará de todo mal;
El guardará tu alma.
121:8 Jehová guardará tu salida y tu entrada
Desde ahora y para siempre