ESFUERZATE Y HAZLO

Esdras 10:4 

"Levántate, porque ésta es tu obligación, y nosotros estaremos contigo; Esfuérzate y pon manos a la obra"
 

En esta oportunidad el profeta con carga por el pueblo, al ver que no se estaba cumpliendo el propósito por el cual Dios los envío, acudió en oración al Padre: Postrado, llorando y confesando sus fallas y las del pueblo. En ese instante se le acerco la gente a causa del poder de Dios que invadió el lugar, reconocieron su pecado particular y decidieron cortar de raíz con eso, para que haciendo su parte pudieran restaurar su nación- Pero solo después de que ellos fuesen restaurados.

Dice 1 Crónicas 28:10 Ahora pues, considera que el Señor te ha escogido para edificar una casa para el santuario; Esfuérzate y hazlo.

Cada uno de nosotros fue escogido para una "misión particular"; Y como pueblo de Dios y cuerpo de Cristo es necesario que todos cumplamos nuestro rol: En la restauración de la comunión de la humanidad con Jesucristo, en darlo a conocer y mostrar al hombre el camino al cielo.

Pero si vivimos una "Espiritualidad informal", sin compromiso con el Eterno e insensibles a la crisis actual en todo lugar, retrasamos la obra de Dios. 

Es como si un albañil falta a su trabajo y otro debe tomar su lugar haciendo sus labores y las del otro; la edificación no podrá estar lista en el tiempo previsto.

Dice Isaias 35:3,4 Fortalezcan sus manos débiles y afirmen sus rodillas vacilantes.

Para que haya fluidez y armonía en nuestro trabajo para el Señor es necesario que andemos "en un mismo espíritu y en el Espíritu", porque de lo contrario ocurrirá como si todos hablasen idiomas diferentes, no se entenderán y se detendrá por momentos el trabajo...hasta puede haber división. 

Como lo que sucedió cuando construían la torre de Babel, por causa de que el hombre obró con un espíritu incorrecto; Dios mismo confundió su idioma para que no se entendiesen y reaccionaran de su mal proceder.

Si estamos viviendo fuera del propósito de Dios es porque hemos quebrantado nuestro pacto con El. 

Evaluemos donde estamos fallando y vamos a esforzarnos y insertarnos en nuestro destino profético con Su ayuda y nuestro empeño.