Para comprender el significado de depender de Dios es necesario muchas veces, llegar al punto de perderlo todo y contar solo con Él.

La lección es obvia. La misión asignada a los discípulos de antaño y de hoy es la de extender el reino de Dios por una “pesca abundante”. Sin la dirección específica de él, por medio del Espíritu Santo, la tarea será infructífera; con él será sorprendentemente abundante. Dios se manifestó en el antiguo testamento, dice la palabra de Dios que Dios se manifestaba en columna de humo de día para guiarlos por el camino y de noche en columna de fuego para alumbrarlos, la nube simboliza  la presencia de Dios. No se trataba de una nube ordinaria, su origen era sobrenatural, en este pasaje que tomamos podemos ver la manifestación de Jesús a los discípulos. El escenario de esta manifestación es el mar de tiberias, la iniciativa de ir a pescar fue de Pedro dijo voy a pescar, y los discípulos después de oír a Pedro respondieron  nosotros vamos también contigo”, no se imaginaban que en ese lugar el verbo de Dios se manifestaría, el verbo se “mostró”. Y si tú has creído con todo tu corazón también se manifestará a tu vida. Dice la palabra que aquel día no pescó nada. Quizá te preguntes cómo fue posible que les pasara eso si eran pescadores de toda la vida,  o quizá digas  eran pescadores experimentados y llevaban mucho tiempo realizando esta actividad por consiguiente debían tener identificado los mejores lugares para pescar abundantemente. Consideremos esta pesca simbólica de la misión que Jesús les había  asignado al decirle que serían pescadores de hombres (Lucas 5:10)

1.-“Descubrieron la Necesidad de Depender de la Dirección y del Poder de Su Señor”

                          Todos los que hemos Creído en Él “Tenemos que APRENDER A DEPENDER MAS DE DIOS”.

Muchos nos decimos cristianos pero no existe una notoria dependencia de Dios

      Como debería de ser,  el verdadero cristiano depende total y completamente de Dios.

¿Qué significa depender de Dios?

Depender de Dios significa hacer de Él parte activa de nuestra cotidianidad, contar con Él siempre en todo y para todo. Sin embargo, para aprender a depender de Dios es necesario muchas veces, llegar al punto de perderlo todo, tocar fondo y después de haber agotado todas las opciones humanamente posibles, recurrimos a Él como último recurso,  pero Él es tan misericordioso que aún en esas circunstancias acude a ayudarnos, como buen Padre que es.

El impulsivo Pedro fue quien tuvo la iniciativa,  tenía Pedro y todos los que estaban en la barca aprender  del significado de la dependencia de DIOS, muchas veces actuamos como Pedro y terminamos no solo fuera del lugar, sino también frustrados pero todo ello es porque “NO ES NOTORIA NUESTRA DEPENDENCIA DE DIOS”, si fuera notoria la total dependencia de Dios por parte de Pedro seguramente le hubiera mostrado el Señor Todopoderoso  la mejor opción donde arrojar las redes. Pero la Biblia dice que así estuvieron toda la noche sin pescar nada. Todos tenemos el deber de ser también pescadores de hombres, al igual que los primeros discípulos la misión asignada a los discípulos de antaño y a los de hoy es extender el reino de Dios por una “pesca abundante” sin la dirección de él y por medio de Espíritu Santo, la tarea será infructífera; pero con él será sorprendentemente abundante.